El tomar un baño de vapor es una práctica muy relájate que tiene muchos beneficios para el cuerpo. Por ejemplo, una visita al sauna es adecuada tanto para la relajación, como para tratar la inflamación bronquial crónica, la presión arterial ligeramente elevada, entre otros problemas, aunque es importante aclarar que hay distintas clases de baños de vapor, que actúan de forma distinta y tienen diversos efectos en el cuerpo.
Les damos nuevamente la bienvenida al blog de H2O TEK, en donde les compartiremos información y temas de interés acerca de los productos y servicios que les ofrecemos. En la entrada de hoy les vamos a hablar de las clases de baños de vapor que hay en el mercado y los efectos que tienen en el cuerpo.
El tomar baños de vapor es una práctica que viene desde la antigüedad, desde la época de las civilizaciones griega y romana ya se consideraban como de uso terapéutico, ya que se utilizaban para el tratamiento de algunos padecimientos, pero sin el conocimiento y precisión que tenemos hoy en día.
Fue en esas épocas cuando surgieron las dos clases de baños de vapor: los baños turcos y los saunas, los cuales tienen diferencias muy significativas y efectos distintos en el cuerpo, por lo que tiene utilidades distintas. Además, hoy en día se utilizan dispositivos distintos para cada uno.
Los baños turcos constan generalmente de un sistema de salas que tienen distintas temperaturas de ambiente y porcentajes de humedad relativa. La primera sala debe estar a 45° C, la segunda a 55° C y la tercera a 70° C. El calor que se genera en esta clase de baño de vapor es húmedo, ya que la temperatura se regula por medio de calentadores y vapor de agua. Fueron los primeros tipos de baños de vapor que aparecieron en la historia, y en su origen eran un punto de reunión y de relaciones sociales, también eran los lugares donde solían hacerse los negocios.
Por otro lado, los saunas generan calor seco, con temperaturas que van desde los 48 a los 65° C y la humedad relativa es más controlada, puesto que se encuentra en un rango de diez a 30 por ciento. Los saunas tienen un ambiente menos húmedo, por lo que el vapor de agua se genera de manera controlada.
Efecto de los baños de vapor para el cuerpo
Ya que el baño turco utiliza calor húmedo y el sauna calor seco, tienen distintos efectos en el cuerpo, de igual manera tiene contradicciones en algunos casos, puesto que lo que ayuda a un padecimiento, puede afectar o empeorar otro.
Los saunas son los más comunes, ya que los pueden encontrar en cualquier gimnasio o club deportivo, esto se debe a que tienen un efecto de relajación muscular, ayudando al cuerpo a recuperarse después de una extenuante sesión de ejercicio. También tienen un efecto antinflamatorio, por lo que son muy buenos como tratamiento a la inflamación bronquial crónica, cuando se tiene presión arterial ligeramente elevada, para las enfermedades reumáticas, la inflación crónica de la pelvis y algunos problemas psicosomáticos.
Para entrar a un sauna no hay prácticamente contraindicaciones, lo único es evitarlos en caso de embarazo. Como recomendación deben beber suficiente agua y darse un baño con agua templada antes de entrar para evitar la deshidratación, tampoco deben permanecer por mucho tiempo dentro, ni se recomiendan sesiones mayores a una hora.
Por otra parte, un baño de vapor o baño turco, al estar expuesto a un cien por ciento de humedad en el ambiente, tiene otros efectos en el cuerpo: principalmente ayuda a la relajación de los músculos y proteger el sistema cardiovascular, asimismo ayuda a las funciones nerviosas y hormonales, aumenta el metabolismo, libera las vías respiratorias y fomenta la desintoxicación por medio del sudor. Es utilizado como un tratamiento alternativo para los casos de acné, gracias a que los poros se dilatan, lo cual favorece que se produzca una limpieza profunda y tiene un efecto calmante y relajante sobre el sistema nervioso, entre otros efectos y beneficios para la salud.
En los baños turcos, como mencionamos, la humedad relativa es el cien por ciento, por lo que existen contraindicaciones para tomarlos. Al igual que con el sauna, en caso de embarazo se deben evitar y contrario al sauna, si se sufren problemas de presión arterial alta están contraindicados, también si se padecen venas varicosas, dermatitis o problemas de vasodilatación; en caso de padecer alguna enfermedad bronquial grave, epilepsia o anorexia y para los adultos mayores, la duración de las sesiones no debe ser mayores a 20 minutos.
El tomar un baño de vapor, ya sea un sauna o un baño turco, se recomienda cada vez que se requiere un descanso y desestresarse. También son ideales para después de entrenamientos exhaustivos o si realizan ejercicio de manera periódica una vez al mes sería lo ideal. Se recomienda beber mucha agua antes de entrar. Deben sentirse cómodos, de lo contrario significa que hay algún problema y deben salir de inmediato. Cada cuerpo reacciona de manera distinta.
Gracias al avance de la tecnología, hoy en día cualquier persona puede instalar un baño turco o un sauna en su casa; también los gimnasios o negocios que lo requieran pueden crear una instalación de tamaño considerable con relativa facilidad. Las unidades generadoras de vapor para baño las pueden encontrar en H2O TEK, donde contamos con modelos de nuestra propia marca fabricados con acero inoxidable de la más alta calidad. Nuestros distintos modelos pueden ser usados para residencias, comercios o para industrias.
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